No está claro qué le fue mejor a la hija, si tocar la guitarra o jugar con la polla de su padre. Resultó que papá no sólo es un buen profesor de música, sino también de sexo, porque no rechazó a su hija, y con gran placer continuó las caricias iniciadas. Lo que pasó fue lo que pasó. El incesto irresponsable tuvo lugar en diferentes posiciones con la máxima intensidad de pasión y emoción.
Ver a tu mujer chupar las pollas de otros es una pasada. Y ella entiende que al lamer los testículos de otras personas, la erección de su marido se vuelve más afilada. Así que estas parejas swinger se intercambian para agudizar sus sentidos, devolver la novedad y hacer más brillantes sus orgasmos. Sólo que yo haría que la iluminación no fuera tan brillante, entonces habría más subestimación y menos vergüenza.
Parece una milf...